jueves, 22 de abril de 2010

Mi suerte se prostituye

Qué puta suerte.
Qué suerte más puta.

2 comentarios:

Edu Solano Lumbreras dijo...

No hay que putear a la suerte.
Hay que invocarla.

evohé

claro que así sin contexto cualquiera te entiende...

y lo mismo hasta estamos de acuerdo

en cualquier caso suerte.
aunque sea puta.

Alma(gato) dijo...

Yo la invoco. No hago otra cosa. Ella se vende y yo sólo me la ofrezco. Pero nada, que no quiere.

Cualquier día de estos, yo sé, no me cobra.

Un beso, lleno de suerte. De la buena.